La fotografía como afición y otras artes visuales

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Soleado fin de mayo con la Fujifilm GS645S Wide60 + Lomography Potsdam Kino 100

Ya comenté hace unos meses que recibí un lote de películas de regalo, todas ellas con el sello de Lomography, que siempre te hace esperar los peor, pero prepararte para una agradable sorpresa. No me disgustó la Lomography Potsdam Kino 100, que me vino en forma de varios rollos en formato 120, como la ya comenté en su momento. Si el mes de junio de 2020 está siendo bastante más fresquito de lo que esperábamos en Zaragoza, el último domingo de mayo fue un día soleado y agradable. Camisetas y pantalones cortos o bermudas para disfrutar de lo poco que nos queda de primavera en los tiempos del nuevo coronavirus. Así que cogí una cámara, algo de película y salí a pasear y hacer fotos. Por mis recorridos tradicionales de paseo en la ciudad, que en los tres últimos meses no he podido apenas visitar.

Así que para este recorrido por algunas calles del casco histórico de Zaragoza, por alguno de sus mercadillos dominicales, y por las orillas del Ebro, opté por la Fujifilm GS645S Wide 60 y le puse un rollo de Lomography Potsdam Kino 100. Eché otro al bolso por si me lanzaba a hacer fotos. Pero no. El día estaba demasiado soleado y con luz demasiado contrastada y dura como para inspirarte en exceso a la hora de hacer fotos. El otro rollo lo expuse una semana más tarde, pero eso os lo cuento en otra ocasión. De momento 15 fotogramas por lugares habituales, que ponían a prueba la dinámica de la película, su capacidad para absorber unos diferenciales entre las luces y las sombras muy considerables.

Mis anteriores experiencias con la película fue en un entorno con una luz mucho más matizada y controlada. Por un momento pensé en exponer a un índice de exposición más bajo y acortar el tiempo de revelado para matizar el contraste. Pero al final opté por la sensibilidad nominal de la película y por los tiempos de revelado recomendados con carácter general. Revelada en Kodak HC-110, dilución 1+47, lo que ya hace suponer que proporciona un contraste algo más contenido que cuando las diluciones recomendadas son más concentradas, con un cómodo tiempo de revelado de 7 minutos a 20 ºC. Digitalización de los negativos con la Panasonic Lumix G9 en modo alta resolución, que permite obtener, una vez desechados los márgenes de comodidad, unos ficheros de unos 50 megapíxeles.

Dos problemas aparente me encontré tras revelar los negativos. Realmente el contraste objetivo era notable, y además parece que la medición con el fotómetro integrado de la cámara me había llevado a un subexposición sistemática de un paso de exposición. Con lo cual, miedo tenía que las sombras profundas hubiesen quedado bloqueadas. Pero tras digitalizar los negativos, he comprobado que en la mayor parte de ellos conservan textura en esas sombras profundas.

El siguiente problema es que tras digitalizar los negativos, había que recolocar las luces y los tonos medios. Hacer un "forzado" digital, por expresarlo de alguna forma. Esto puede conllevar un efecto secundario no deseado, parecido al que se da en el revelado forzado tradicional con los químicos; un aumento del grano presente y evidente en la fotografía. Pero con la generosa superficie de los negativos de 56 x 42 mm de la GS645S... en tamaños de ampliación razonables, tan apenas se aprecia el grano.

Realmente, esta película me gusta bastante. El problema con ella es que no es barata. Como ya comenté en octubre del año pasado, sin ofrecer ventajas netas sobre otras películas disponibles en el mercado, de sensibilidades similares, es apreciablemente más cara. Por ejemplo es más cara que las Ilford Delta 100 o FP4 Plus 125, por hablar de dos películas de calidad contrastada y en su mismo intervalo de sensibilidades. Si a eso sumas que normalmente la tienes que pedir por internet y pagar los costes de transporte, deja de merecer la pena. Es lo que hay. Pero es una pena. Y además, tiene una pega que no he comentado. El soporte de la emulsión es más recio que las mencionadas, por lo que el peso hace que tienda a curvarse más en los portanegativos al digitalizarla o en la ampliadora, aunque en este caso suelen incluir un cristalito para evitar estos efectos.

Séptima semana de aislamiento social - Pentax MX + Ilford HP5 Plus 400

De las ocho semanas que va a tener este improvisado proyecto de fotografía en tiempos de la pandemia de coronavirus, llegamos al rollo y las fotos correspondientes a la semana séptima. Que coincidió en el final del mes de abril. Cuánto se escuchó en aquellos días aquel verso de una canción de Joaquín Sabina...

¿Quién me ha robado el mes de abril?

Fue esta semana la última en la tuvimos vedada la entrada a los parques. También fue la primera semana en la que yendo a trabajar de turno de mañana, supe que ya no tendría que volver a hacer turnos de trabajo por la tarde, por lo menos en un futuro previsible. Y también fue la semana en la que sentimos que la primavera se tornaba cálida. Quizá de forma definitiva. Aunque ahora, dos semanas después, sabemos que no. Que hemos seguido teniendo días fríos, o al menos frescos. Y lluviosos. Grises. Como la mañana de hoy. Quería haber impreso un par de cianotipias hoy, pero no ha podido ser. Quizá mañana domingo.

Como mi recorrido caminando a trabajar desde entonces ha sido de siete menos cinco de la mañana a ocho menos cuarto, cuando llego a mi lugar de trabajo, he venido necesitando película de al menos ISO 400 de sensibilidad. Los ajustes de exposición en estas mañanas podían ir desde el f/2,8 y 1/60 segundo nada más salir de casa, con el sol todavía oculto o asomándose sobre el horizonte, invisible por los edificios de la ciudad, al f/11 y 1/250 segundo cuando llegaba al lugar de trabajo, ya con el sol luciendo sobre la ciudad, aunque todavía no a pleno rendimiento.

Sigo confiando plenamente en la Pentax MX. No siendo tan voluminosa como otras réflex o el formato medio, es mucho más versátil que las compactas. Especialmente que la Minox 35 GT-E que es la que he venido utilizando con preferencia, cuando este tipo de cámara era más conveniente. Ambas cámaras tienen también otra diferencia fundamental. Las Minox 35 tienen un objetivo de 35 mm, y la Pentax MX la uso preferentemente con el SMC-M 50/1,4. Esos 15 mm de diferencia en la focal se notan mucho.

Procuro no fotografiar a plenas aperturas salvo que sea estrictamente necesario. Mi rango de aperturas favoritas, desde hace mucho tiempo, es entre f/4 y f/11. Nunca me he sentido atraído por las modas de las grandes aperturas y el desenfoque extremo. Me gusta mostrar el contexto. No he hecho retratos... no es políticamente correcto en tiempos de distanciamientos físico. Pero incluso entonces me gusta que la persona retratada tenga contexto a su alrededor. Y por ello prefiero una apertura moderadamente cerrada. Con un 50 mm a f/4 os aseguro que podéis aislar a una persona del fondo si se encuentra a pocos metros de vosotros.

No hay mucho que comentar. Si algo he tenido claro también en estas semanas es que las películas de Ilford son fiabilísimas. Reveladas en Kodak HC-110, en esta ocasión en dilución B (1+31) durante 5 minutos a 20 ºC, dan unos resultado muy honorables. Y con suficiente margen para pequeños errores sistemáticos, en la exposición, en los tiempos de revelado, en la precisión de la temperatura de los líquidos, sin que afecte a efectos prácticos gran cosa en la calidad de la imagen. Cierto es que la Ilford HP5 Plus 400 es una película poco contrastada, y no da la imagen llamativa y potente de otras películas como la Kodak Tri-X 400. Pero a cambio, tiene una estabilidad dimensional excelente, siendo sencillísimo colocarla sobre el portanegativos sin combaduras ni otros problemas de planeidad, y tienes información a raudales para extraerla de la forma que consideres oportuna tanto en un procesado posterior en ampliadora, o digitalizando el negativo.

Y con esto, ya sólo me queda un último rollo de esta serie.

Paseos por la ciudad con Olympus Pen F + Ilford FP4 Plus 125

Me quedaba por comentar uno de los rollos de película con los que participé en la #FP4Party. El rollo que suministró mayor número de fotografías. Utilicé la Olympus Pen F con un rollo de 35 mm, lo que me proporcionó un total de 72 negativos. Mi plan con este conjunto fue llevarlo conmigo durante toda la semana deambulando por la ciudad, disparando la foto cada vez que surgiera una oportunidad. Fue una semana de tiempo benigno y luces matizadas, por lo que fue agradable hacer fotografías.

Hablaré otro día de la utilización de películas de más sensibilidad y con más grano. Pero de momento, hasta este punto seguía moviéndome con películas de sensibilidad media-baja para el pequeño tamaño de negativo, aproximadamente 17 x 24 mm, que proporciona la Olympus Pen F.

La película la expuse a su sensibilidad nominal, ISO 125. Y la revelé con una fórmula ya utilizada en otras ocasiones y que me ha generado muy buenos resultados; Kodak HC-110 dilución C (1+19), 5 minutos y 30 segundos a 21 ºC. Los negativos fueron digitalizados con la cámara digital Panasonic Lumix G9 + Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8 ASPH OIS. El pequeño tamaño de los negativos obliga a un mayor cuidado en este proceso de digitalización, puesto que cualquier defecto en el paralelismo entre los planos de la película y el sensor o en la curvatura de la película genera con más frecuencia pérdidas de nitidez y de información. Afortunadamente, las películas de Ilford tienen una excelente estabilidad dimensional y quedan muy planas tras el secado de la película.

Los resultados son buenos. Aunque la FP4 Plus puede dar negativos contrastados, las buenas condiciones de luz que disfrutamos durante la mayor parte de la semana, especialmente entre las cuatro y las siete de la tarde, permite que la gama tonal y el contraste de la imagen final sea la adecuada sin mucho trabajo, y sin intervenciones intempestivas en el procesado digital, que suelen tener como efecto secundario un aumento de la apariencia del grano.

Tras las pruebas que he realizado, con la Ilford Pan F Plus 50con la Rollei Retro 80Scon la Lomography Berlin Kino 400 que ya he comentado, y con la Ilford HP5 Plus 400, que tengo pendiente de comentar, creo que la Ilford FP4 Plus 125 presenta el compromiso más adecuado entre calidad y sencillez de uso, con un coste razonable. Si es necesario, es una película que también se puede forzar hasta dos pasos, aunque por supuesto con un aumento de la apariencia del grano, que no tiene mayor importancia en el formato medio, como ya vimos, pero que con un negativo tan pequeño sí que será notorio.